La atención, servicio y reparación de automóviles requiere de una extraordinaria calidad y fiabilidad del entorno y las herramientas con las que trabajan los empleados. Si bien puede parecer que el piso aquí no juega ningún papel, lo contrario es verdad. Resistencia a golpes, fugas de fluidos de motores y otros líquidos, ser antideslizante y fácil de renovar permiten el funcionamiento sin problemas del taller y contribuyen a la satisfacción del cliente.